Tal día como hoy, en el que hemos de elegir simultáneamente quien ha de liderar el PSC y el PSOE, viene a cuento esta reflexión.

En mis clases sobre LIDERAZGO POLÍTICO Y COMUNICACIÓN,explico -caricaturizándola- la anécdota del año 2000, cuando Zapatero, acompañado de Trinidad Jiménez, fue a visitar a Felipe González para pedirle consejo sobre si debía, o no, presentarse a Secretario Gral. del PSOE.

Felipe, -que ya había dicho que apoyaba a Bono- , impertérrito, sin apenas mirarle, mientras seguía podando sus arbolitos, en el “jardín de los bonsáis”, lacónicamente le contesto. “Tu mismo. Mira en tu interior y averigua si posees las 3 fortalezas imprescindibles que ha de tener un líder”:

  1. FORTALEZA FÍSICA (sin ella no hay continuidad).  Yo lo asemejo a la “Ley de Vasos Comunicantes” que es consustancial con la política: “el poder es un líquido expansivo, y los lugares vacíos siempre se ocupan” Aquí no se puede coger la baja por enfermedad.
  2. FORTALEZA MORAL (Sin ella te vencen psicológicamente). Yo añado: “si destacas, te atacan”. El adversario te llenará de infundios para que dediques tus energías a defenderte, y no a liderar.
  3. FORTALEZA IDEOLÓGICA (Sin ella, la acción política es mercantilismo mercenario). Ellos “están en la política para forrarse” (Pujoles praxis; Zaplana dixit . Nosotros, los Socialistas, estamos en política para acabar con las injusticias sociales.

La caricatura rememoraba la imagen de D. Carraldine, el actor de Kung-Fu, cuando acercándose a su reverenciado maestro le podría haber inquirido: “Maestro de maestros, ¿tú crees que yo estoy capacitado para ser líder? “

Yo, como todos vosotros, conozco a bastantes de nuestros líderes, que no sólo nunca se han preocupado de cuidar su salud física; sino que además, ante situaciones difíciles, como las que ahora pasamos los socialistas, les tiemblan habitualmente las piernas, se ponen “depres” -ausencia de fortaleza moral- y cuando el adversario es numéricamente superior, no solo se vienen abajo, es que algunos incluso se pasan al bando contrario por puro gregarismo -ausencia de fortaleza ideológica-.
Mirad, comparad, y si encontráis algo mejor, ¡¡VOTADLO ¡¡